Monumentos

Acueducto de Segovia

El acueducto de Segovia es, sin duda, uno de los mejores legados de los romanos en España. Fue construido con el objetivo de conducir el agua de la Sierra hasta la ciudad de Segovia y alcanza una altura de hasta 28m en la plaza del Azoguejo.

Sus 167 arcos de piedra granítica del Guadarrama están constituidos por sillares unidos mediante un ingenioso equilibrio de fuerzas, sin la ayuda de ningún tipo de argamasa.

VIDEO: El Acueducto de Segovia, contado por Pig y Pog

Alcázar de Segovia

El Alcázar fue construido sobre una roca rodeada de dos ríos: el Clamores en el lado izquierdo y el Eresma en el derecho. En la fachada del Alcázar destaca la torre de Juan II, que fue destinada a defender la fortaleza de cualquier ataque desde la ciudad.

Ya en sus orígenes, el Alcázar era una fortaleza militar. En el siglo XII pasaría a ser utilizado como residencia real y fue ya en el siglo XVIII cuando Carlos III estableció allí el Colegio del Real Cuerpo de Artillería.

En su fachada puede apreciarse la singularidad de la arquitectura segoviana: el esgrafiado, técnica decorativa que consiste en realizar incisiones sobre la capa superficial de una pared, de modo que quede al descubierto la capa inferior, que es de otro color.

Las piedrecitas negras que salpican el muro son escoria de hierro, empleadas para evitar la humedad. Se trata de una técnica utilizada tradicionalmente en Segovia para decorar las fachadas de las casas.

Catedral

De estilo gótico tardío, comenzó a construirse en 1525, con la colaboración desinteresada de los segovianos. La Catedral Vieja estaba situada en los actuales jardines del Alcázar y fue destruida durante la Guerra de las Comunidades en 1520.

Merece la pena fijarse en las vidrieras (s. XVI), el Retablo Mayor dedicado a Ntra. Sra. de la Paz (s. XIV), donada a la ciudad por Enrique IV, la sillería del coro (fines del s. XV) procedente de la Catedral Vieja, los bellos órganos barrocos, la rejería o el trascoro neoclásico que guarda la urna con las reliquias de San Frutos.

La Judería

La presencia judía en Segovia aparece marcada en el año 1215, pero su presencia se remonta a finales del siglo XI.

Los lugares donde se asentó de población judía en Segovia estaban en torno a la actual plaza de la Merced y las parroquias de San Miguel y de San Andrés, todos ellos dentro de la ciudad amurallada.

El barrio judío es un barrio medieval, en el que destaca la puerta de San Andrés, que cerraba la muralla medieval de la ciudad, dando paso al cementerio judío, con el que estaba unido a través del puente de la Estrella.